La hora azul de Éric Rohmer | por Tera Blanco de Saracho

Pienso en todos los instantes que llevan al instante de la hora azul
y en todos los instantes que comienzan en ese instante
y en el instante justo anterior y justo siguiente
y también en el primero y en el último
y en el que viene inmediatamente después...

¿Cómo se vive aquí? Hay fresas.
Dime qué dicen los animales
y a dónde conduce ese campo de lluvia
de rábanos, achicoria, endivias, gallinas
gansos, cabras, ovejas, rosales, amapolas...
He pintado dos mujeres con una hormiga y una puesta de sol.
Sobre el suelo embarrado del cobertizo
con zapatillas de suela de goma
vamos a bailar como en México, Túnez, Grecia y las Antillas.
– C’est très surrealiste, ce que tu fais.
– Oui, oui, oui... c’est très sur...
Un sapo, una rana, un autillo,
un caballo con una mancha en la frente.
Me gustaría enseñarte algo precioso.
Esta casa era un antiguo granero.
La hora azul dura sólo un instante.
¿Quieres que te despierte esta noche?



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la hora azul | francisca pageo